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Les juro que jamás fuí a "La Tia Mali", lo único que sabía de dicho local era que estaba en la calle Puno y que era un lugar muy frecuentado por escolares. Para muchos de ellos era la "caleta" perfecta donde podían dar rienda suelta a sus curiosidades de adolescentes.
.Cuando me entere que la susodicha chinganita era demolida me vinieron a la memoria algunas anecdotas que me contaban amigas del chat, estudiantes de "Nuestra Señora del Rosario". Decían ellas que con frecuencia en vez de ir a su casa, a la salida del colegio, se dirigian en mancha al lujurioso antro donde se abandonaban a los inusuales placeres de tomar, fumar y alucinar las mas jodidas locuras, compartidas a veces a gritos para hacerse escuchar en medio de la frenética estridencia del lugar.
.Total, ese vetusto y camuflado local resulto ser más concurrido que la propia catedral. Pobre "La tia Mali", su avejentada estructura fue al final el motivo de su fin. Durante años soportó infinidad de clausuras de las que siempre salió airosa. Con grandes aliados en el municipio, policia y poder judicial "La tia Mali" era practicamente indestructible.
.Al final fue defensa civil, con el argumento de que las paredes y el techo podian caerse, quien la sentenció. No fueron las ofertas electorales, ni el afán mediatico de los alcaldes, ni las acusaciones de inmoralidad al interior de sus muros, ni la venta de drogas, ni tampoco las intervenciones policiales quienes la destruyeron. "La tia Mali" murió de una feliz ancianidad, con una prole que ahora invade de la manara más procaz toda la calle Puno y alrededores.
.Nunca conocí ese lugar, pero me impresionó cuando mi amiguita cibernetica me contó que en él perdió su preciada doncellez. !Que canalladas harían adentro! Me congratulo de que "la Tia Mali" este muerta, solo que no debió morir de vieja.
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